El mantenimiento de los sistemas de calefacción es muy importante si queremos que la calefacción funcione correctamente. Pero no solo eso. El mantenimiento además de mantener el sistema operativo, ofrece seguridad y rendimiento. Por ello, es necesario realizar un mantenimiento continuo de los sistemas de calefacción tanto de forma autónoma como a través de técnicos especializados.
Cómo realizar el mantenimiento de los sistemas de calefacción
Hay diferentes puntos importantes a la hora de realizar el mantenimiento, desde mantener los aparatos limpios hasta verificar que no hay incidencias. A continuación, te mostramos algunos de los pasos a seguir:
- Ajustar la presión: un punto importante a la hora del mantenimiento de la calefacción es la eficiencia. Para ello, es necesario ajustar la presión. Debemos comprobar que está situada entre 1,2 bares y 1,5.
- Revisar la llama del calentador: en el caso de las calefacciones de gas la llama del calentador es un indicador al que prestar atención. Hay que comprobar la calidad y el color. Si la llama es azul y en forma ovalada es una buena señal. Si, por el contrario, la llama parpadea y es de color amarilla es necesario realizar ajustes. Los cuales solo pueden ser realizados por técnicos especializados.
- Limpiar los radiadores: debido a que están durante varios meses sin funcionar es necesario limpiarlos antes de utilizarlos de nuevo. Se debe utilizar un paño húmedo y limpiar cada radiador, incluyendo las juntas y codos visibles desde el interior de la vivienda..
- Limpiar los filtros:cuando la calefacción funciona a través de sistema de aire forzado hay que asegurarse de que los filtros están limpios. Para ello, hay que cambiarlos cada tres meses y comprobar que no hay acumulación de moho, polvo ni óxido.
- Comprobar si hay fugas: este paso es sencillo. Solo hay que fijarse si los radiadores gotean o se forman charcos de agua bajo ellos. En caso de que sea así significa que existe una fuga. Dependiendo del tamaño de la fuga se puede utilizar antifugas. No obstante, lo más apropiado es consultar con un técnico.
- Purgar los radiadores: técnica que consiste en eliminar el aire sobrante del interior del radiador. Implica mayor rendimiento y ahorro energético. El proceso es simple. En primer lugar, encender la calefacción y los radiadores y, esperar entre 10 y 15 minutos. Abrir los purgadores, situados en los extremos superiores con un destornillador. Esperar a que expulse el aire de más. Cuando comience a salir agua limpia, cerrar los purgadores.
Inspección de la caldera
Además del mantenimiento que cada persona puede hacer del sistema de calefacción es importante tener en cuenta la obligatoriedad de realizar la inspección de la caldera al completo. Incluye toda la instalación desde tuberías hasta llaves, contador y tuberías, entre otros. La inspección es realizada por la compañía de gas y se produce cada cuatro o cinco años.
También es importante tener en cuenta las revisiones. Estas están establecidas en función del equipo y su fabricante. Se suelen realizar cada dos años. No obstante, el usuario siempre tiene la opción de contactar con un equipo técnico profesional cuando estime oportuno, tanto para realizar una revisión normal como para solucionar alguna avería.