Las paredes de una casa aportan personalidad a la decoración. Es uno de los elementos que convierten una casa en un hogar.
Son muchos los elementos de decoración los que puedes poner en una pared. No hay que ceñirse exclusivamente a los cuadros, sino que hay diversas opciones donde escoger. Todo dependerá del estilo de tu casa y tus gustos, así como la estancia en la que lo vayas a colocar. A continuación, vamos a ver algunas ideas para decorar la pared de tu casa.
Lo primero que se viene a la mente cuando se piensa en decorar una pared es un cuadro. Y, en efecto, es una buena idea que, además, ofrece muchas alternativas. Hay muchos tipos y estilos de cuadros.
Tenemos temas y marcos clásicos y también tipo láminas con un marco más sencillo. Los cuadros se adaptan muy bien al estilo de un hogar. Los colores y diseños deben ir acordes al resto de la decoración.
Es muy recomendable no sobrecargar una pared de cuadros, ya que solo se consigue que la habitación parezca más pequeña, llegando a causar sensación de agobio. Por ello, elige cuadros grandes solo en paredes y espacios amplios.
Los vinilos son un elemento de decoración de pared muy vanguardista, pero a la vez, el más versátil. Hay vinilos que imitan cuadros, tipo fotografía, estilo póster, más abstractos, más sobrios, infantiles… Sin duda, un vinilo es una de las mejores opciones para decorar una pared, ya que hay tanta oferta que podrás elegir la que mejor se adapte a tu estilo y tipo de estancia.
Otra manera de decorar una pared es colocando un espejo. Además de dar mayor amplitud a la habitación donde lo coloques, siempre te será útil. Un espejo puedes ponerle marco, o no, dependiendo del resto de la decoración. Puede ser de cuerpo entero, más grande, más pequeño y con la forma y el tamaño que más te guste. Es un elemento de decoración polivalente y funcional.
¿Y qué tal una estantería? También es un elemento que, además, sirve para colocar otras cuestiones decorativas o de uso habitual. Las estanterías deberían tener el mismo color que el resto de muebles o, sino, un color complementario. Y que mantengan el estilo general, para conseguir un aspecto uniforme.
También podemos colgar fotografías en las paredes. Aunque puede parecer que un marco en una mesa o en una estantería es lo más común, no es la única forma de utilizar la fotografía como decoración en tu casa.
Una imagen de un viaje, de un momento familiar o de un paisaje que te resulte agradable… Que tenga unos colores acordes a la habitación donde vayas a colocarlo.
Hoy en día ampliar las fotos o encargar que añadan un cristal o un marco fino es sencillo y dará un aspecto muy personal a tu hogar. Es aconsejable no elegir fotos de primeros planos en tamaño XL por resultar pretencioso además de sobrecargado.
Si estamos hablando de una terraza, ¿por qué no un jardín vertical? Quedan realmente bonitos y aportar vegetación siempre es una buena idea. Hay muchas empresas que se dedican a diseñar este tipo de jardines y hay mucho donde elegir. El tamaño, el tipo de plantas, los colores… así que puedes adaptarlo a tus gustos perfectamente.