Como especialista en servicios de asistencia en hogar, me encuentro en una encrucijada emocionante y desafiante en igual medida. La evolución constante de los modelos de vivienda y las soluciones habitacionales nos obligan a las organizaciones enfocadas en los servicios de asistencia en hogar a reconsiderar nuestra perspectiva y a adaptarnos a las necesidades emergentes de los nuevos inquilinos.
Datos extraídos de Statista y Eurostat nos revelan un nuevo panorama en el ámbito de la vivienda. Se observa un crecimiento constante en el número de hogares unipersonales. En Estados Unidos, aproximadamente el 30% de la población opta por vivir sola, mientras que en la Unión Europea, alrededor de un tercio de los hogares están ocupados por adultos solteros que suelen alquilar la vivienda en vez de comprarla.
En un contexto donde la falta de vivienda asequible en los principales centros urbanos es uno de los mayores desafíos, la respuesta de los arquitectos, urbanistas y empresas como Iris Global debe ser ágil y proactiva. Las cifras hablan por sí solas: programas de viviendas asequibles en la mayoría de países europeos apuntan a construir miles de nuevas unidades para paliar esta carencia. Sin embargo, es crucial preguntarnos para quiénes se construyen estas nuevas "ciudades".
La realidad demográfica nos muestra un cambio significativo en la composición de los hogares. El aumento de los hogares unipersonales en todo el mundo demanda una revisión de las tipologías de vivienda existentes. Es aquí donde entran en juego conceptos como el coliving, los pisos tutelados para mayores, la economía colaborativa y los modelos de alquiler como el Private Rented Sector (PRS) y el Build to Rent (BTR).
El coliving, por ejemplo, ofrece una alternativa atractiva para aquellos que buscan una experiencia compartida, pero también plantea desafíos en términos de gestión y rotación de inquilinos. Los modelos PRS y BTR, por otro lado, representan inversiones que ganan terreno, pero requieren un enfoque diferente en términos de construcción y gestión.
A medida que surgen estos nuevos modelos de vivienda, también surge la pregunta sobre cómo afectan a la asistencia en el hogar. La respuesta radica en la flexibilidad y la adaptabilidad. En un entorno donde los inquilinos pueden cambiar con frecuencia, la necesidad de servicios de mantenimiento y asistencia puede variar significativamente.
Es crucial reconocer que la responsabilidad en términos de seguros y mantenimiento también evoluciona con estos nuevos modelos. Tanto propietarios como inquilinos deben considerar cuidadosamente sus opciones para garantizar una protección adecuada tanto para el continente como para el contenido de la vivienda.
En Iris Global, teniendo en cuenta este dinámico mercado inmobiliario, hemos tenido que adaptar nuestros servicios de asistencia en el hogar. Nuestra amplia gama de servicios se ajusta a los diversos modelos de vivienda emergentes, desde la instalación de servicios profesionales hasta la gestión integral de siniestros. Además, nuestra firme apuesta por la sostenibilidad se refleja en programas de certificación energética, que promueven la eficiencia y el uso responsable de recursos.
En conclusión, estamos en medio de una transformación emocionante en el mundo de la vivienda. A medida que los nuevos modelos y soluciones habitacionales emergen, es imperativo que empresas como Iris Global se mantengan a la vanguardia y se adapten a las necesidades cambiantes de los inquilinos, a través de soluciones innovadoras y personalizadas. Solo así podremos construir un futuro donde la vivienda sea verdaderamente accesible y sostenible para todos.
Pedro Roldán, Key Account Manager IRIS GLOBAL
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