Cuando pensamos en el sector legal, lo primero que nos viene a la mente es burocracia, gestiones, papeles, plazos interminables, etc. Este sector siempre ha sido uno de los más tradicionales y se ha caracterizado por ser menos digital que el resto.
Todos los que trabajamos en el sector jurídico hemos podido experimentar cómo las gestiones, incluso las más sencillas, se alargan en el tiempo muchas veces por tareas manuales, lentas y repetitivas en el que muchos abogados se ven obligados a invertir parte de su tiempo y esfuerzo.
Gestiones manuales como cumplimentación de formularios, traslado de datos e información de un documento a otro, con el riesgo a que los datos “copiados” sufran algún error, revisión de datos, envío de documentación, etc. Tareas y procesos que el cliente no va a poder apreciar, que pueden acabar desgastando al propio profesional y llegar a perjudicar la obtención del resultado de la gestión, ya que además de contar con el plazo exigido por el cliente debemos añadirle el plazo impuesto por la legislación.
En 2020, la startup español Bigle Legal se presentó a la cuarta convocatoria Insurchallenge Santalucía Impulsa, ofreciendo al reto legaltech una solución de digitalización y automatización de documentos y contratos, además de incorporar a su producto la firma electrónica. Vimos entonces la oportunidad de aprovechar su propuesta para el proceso de testamentaría de los despachos de Iris Global.
El proceso de testamentaría es el último proceso en el servicio de Decesos ofrecido desde la compañía. Los despachos de abogados de Iris Global gestionan más de mil testamentarías al año, debiendo recurrir a numerosos documentos y formularios en cada una de ellas. Era un caso donde la digitalización de su gestión era totalmente necesaria debiendo llegar a convertirse en un proceso ágil, seguro y eficaz.
Tras varias sesiones de trabajo conjunto, Bigle Legal ha podido automatizar los principales documentos del proceso de testamentaría. El resultado es que actualmente los despachos de abogados de la compañía han reducido el tiempo empleado a la gestión de formularios en cuanto a la gestión de la testamentaría de los clientes, aumentando por tanto la productividad, disminuyendo errores, permitiendo además un fluido intercambio de documentación con el cliente gracias a la digitalización que ha permitido transformar aquellos papeles físicos en documentación almacenada en la nube y accesible. Hecho esto, Iris Global y Bigle Legal vamos a seguir explorando posibilidades de colaboración para eficientar gestiones que nos permitan prestar más y mejores servicios legales a nuestros clientes.
La digitalización en las gestiones jurídicas, por tanto, permite una importante evolución hacia la eficiencia del sector legal, dejando atrás el papel físico, las tareas manuales, mejorando las tareas diarias de los abogados, permitiéndoles que dediquen el máximo de tiempo posible a labores que aportan valor, como al asesoramiento personalizado y facilitar soluciones legales a sus clientes.
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