Además, el experto ha explicado detalladamente las diferencias entre los fraudes considerados oportunistas, que están protagonizados por individuos corrientes, y aquellos provocados por profesionales del fraude, como daños orquestados o ficticios. En cada paso del proceso existen herramientas para la detección del fraude, desde la contratación hasta la resolución del siniestro.
La entidad destaca la figura del fraude interno como tipología específica y para combatirlo se hace imprescindible contar con los canales de denuncia adecuados y con las herramientas de analítica más avanzadas, así como controles y procedimientos estandarizados.
Durante su intervención, Roldán Blanco ha señalado: «Es esencial comprender que incluso los siniestros aparentemente menores pueden haber tenido un impacto significativo en la industria de seguros. La detección temprana y precisa del fraude en estos casos puede marcar la diferencia en la sostenibilidad y competitividad del mercado».
Asimismo, ha destacado la necesidad de haber implementado tecnologías avanzadas y soluciones analíticas para mejorar la detección de casos de fraude, con el fin de mantener la integridad y confianza en el sistema de seguros.