‘Muy Segura’ entrevista a Nuria Bosch, Directora Técnica Actuarial de Iris Global.
¿Cómo dio comienzo su trayectoria profesional? ¿Qué mejor recuerdo se llevó de aquella etapa? ¿Qué situación le implicó hacer frente a un mayor desafío?
Mi trayectoria profesional comienza gracias a una beca como actuaria junior. Este puesto surge gracias a un profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Jesús Vegas (muy conocido por todos los que hemos estudiado Actuariales en Madrid) nos dio la oportunidad a dos personas del Máster de poder optar a una beca para ayudar a la implementación de Solvencia II en la que fue mi primera empresa, Mutua Madrileña. Aquí comienza mi primera etapa laboral.
Si soy sincera, mis primeras semanas pensaba que el mundo actuarial no era para mí, estaba totalmente perdida en las labores y me parecía muy complejo, hasta el punto de imposible poder desempeñar las tareas. Pero la confianza que me dieron todos mis compañeros y responsables desde el principio hizo que en pocos meses estuviera totalmente integrada en el equipo y asumiendo funciones que jamás pensé ser capaz de asumir. Una de las que recuerdo como un desafío es, con apenas dos meses de experiencia, liderar una presentación de más de dos horas sobre Modelos Internos Parciales al regulador. Ese día pensé, pues sí, este es mi sitio, quiero ser actuaria. Ese día, quien era mi responsable, me dio total confianza y no desaproveché la oportunidad.
«La confianza que me dieron todos mis compañeros y responsables desde el principio hizo que en pocos meses estuviera totalmente integrada en el equipo y asumiendo funciones que jamás pensé ser capaz de asumir».
¿Qué momentos clave ha atravesado en su recorrido laboral hasta el momento actual y qué significado han tenido para su evolución?
Cada uno de los cambios de empresa y de puesto han supuesto momentos complicados, pero a su vez retadores y, ante todo, enriquecedores.
Dentro del mundo actuarial hay muchas tareas distintas y en cada organización se distribuyen y organizan de distinta manera. Esto hace que en cada puesto que he asumido en estos años las tareas hayan dio cambiando. Y no solo las tareas, sino también los distintos negocios. Cada cambio te hace partir de nuevo y conocer distintas organizaciones, estructuras, negocios y formas de trabajar, lo que hace que vayas teniendo una visión muy global del sector. El mundo asegurador y en mi caso, actuarial, permite continuamente estar aprendiendo.
«Cada cambio te hace partir de nuevo y conocer distintas organizaciones, estructuras, negocios y formas de trabajar, lo que hace que vayas teniendo una visión muy global del sector».
¿Qué le atrajo del mundo actuarial? En todos estos años desde su formación, ¿cuál ha sido la evolución más notable que percibe en la profesión?
Con 18 años, cuando decidí qué carrera quería estudiar, el camino que me planteé fue totalmente distinto al que me pudo llevar a estudiar Ciencias Actuariales y Financieras.
Empecé estudiando la carrera conjunta de Administración y Dirección de Empresas con Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid, pero a los dos años, me di cuenta de que no tenía vocación jurista (no me gustaba nada estudiar Derecho) y dejé esta carrera, estudiando solo LADE.
En el año 2006 y 2007, los estudiantes que acababan la carrera salían con becas de la Universidad, había muchísimo trabajo y los recién licenciados estábamos muy bien valorados.
Pero esta situación cambió radicalmente en el año 2008.
Con la crisis, los estudiantes pasamos a un segundo plano y dejó de haber trabajo para nosotros. Esto hizo que tocara sí o sí reinventarse y pensar en que te especializabas, o la incorporación al mundo laboral iba a ser muy complicada.
Y es por eso por lo que decidí investigar todos los posibles Máster o Licenciaturas de segundo grado que se ofertaban en la Universidad.
Buscando entre todas las opciones, encontré Actuariales y al analizar el plan de estudios decidí que podía ser una profesión para mí (muchos números y estadística).
Lo que nunca llegué a pensar es que, además, el mundo asegurador estaba en plena implementación de Solvencia II, con falta de actuarios que apoyaran a dichas tareas.
Actuariales tenía muchísimas salidas y ya no como beca, en pocos meses estábamos la mayoría de nuestra promoción con contrato fijo y con muchísimas posibilidades en el mercado de crecimiento.
Le evolución al final ha venido de la mano porque el mercado asegurador ha experimentado muchos cambios, rápidos, que nos ha permitido seguir creciendo, aprendiendo y aportando al sector.
«Actuariales tenía muchísimas salidas y ya no como beca, en pocos meses estábamos la mayoría de nuestra promoción con contrato fijo y con muchísimas posibilidades en el mercado de crecimiento».
¿Cómo fue su experiencia en Banca?
Trabajé durante dos años en Banca Seguros y la experiencia es totalmente distinta a la que he experimentado en empresas de seguros.
La forma de trabajar, aunque sea una empresa aseguradora dentro de Banca, es diferente al resto del sector, o al menos así lo percibí yo con mi experiencia.
Para mí lo más impactante o donde noté la mayor diferencia con mi puesto anterior era en las relaciones personales y entre departamentos. Estando acostumbrada a trabajar en un ambiente donde podías acudir a cualquier compañero directamente, en una empresa de tantos empleados se complicaban este tipo de relaciones.
También la forma de trabajar era distinta, los procesos estaban muy estandarizados y daban poco lugar a la imaginación y creación.
Quizás como desarrollo profesional fue una compañía donde aprendí mucho el primer año y donde noté un cambio cultural muy importante respecto a mi experiencia pasada, pero después de este tiempo percibí que era complicado poder desarrollar proyectos nuevos y aportar conocimiento y nuevas ideas.
«Trabajé durante dos años en Banca Seguros y la experiencia es totalmente distinta a la que he experimentado en empresas de seguros».
¿Cuándo y por qué decide vincularse a Santalucía Seguros? ¿Cómo han evolucionado sus responsabilidades a lo largo del tiempo hasta su desempeño actual en Iris Global?
Entro en Santalucía en el año 2017 por una llamada directamente desde RR.HH, y no dudo en interesarme en el puesto y comenzar el proceso de selección.
Cuando me contactan, lo primero que me atrae es el puesto, dado que éste supondría un paso más en mi carrera profesional porque se me ofrece un puesto de Responsable de Reservas No Vida.
Cuando se me habla de la oportunidad profesional, lo primero que hago es investigar un poquito sobre la empresa y el grupo, y es cierto que me sorprendió porque, hasta ese momento, no conocía la importancia ni el tamaño que tiene Santalucía, tanto en empresa como Grupo.
Tras pasar el proceso de selección, reconozco que no había ningún punto que me impidiera querer entrar a formar parte del equipo Santalucía, y tras dos meses de proceso de selección entro en la compañía.
En Santalucía estoy 5 años hasta mi incorporación en IRIS Global.
El puesto se centra en coordinar las tareas de Reservas de No Vida, incluyendo aspectos contables y de Solvencia II.
Finalmente, surge la oportunidad de dar un paso más en IRIS Global. La oportunidad y la confianza de todo el equipo en que podía desempeñar la responsabilidad hicieron que no dudara y cogiera el cargo con muchísima ilusión. El Grupo Santalucía ha confiado dos veces en mí y ha sido y sigue siendo un gran propulsor a mi desarrollo profesional.
«En Santalucía estoy 5 años hasta mi incorporación en IRIS Global. La oportunidad y la confianza de todo el equipo en que podía desempeñar la responsabilidad hicieron que no dudara y cogiera el cargo con muchísima ilusión».
Desde su rol actual como Directora Actuarial de la compañía, ¿cuáles son sus retos estratégicos? ¿Y qué objetivos se plantea la aseguradora en el medio plazo?
La aseguradora en el medio plazo tiene el objetivo de crecer, y hacerlo rentablemente, y para eso los actuarios tenemos una gran responsabilidad.
Tanto en la gestión de las reservas como en el análisis de siniestralidad, la velocidad de reaccionar ante los cambios en el mercado, en el comportamiento de los asegurados, y el saber plasmarlo en las primas.
El gran reto y objetivo que tenemos la dirección técnica es que, estratégicamente, tenemos que ser rigurosos en el cálculo de las primas, teniendo en cuenta cada mercado, cliente y sector. Un gran reto es poder ofrecer primas competitivas y que sean rentables para la compañía y hacerlo de manera rápida para dar respuesta a los clientes en los tiempos que se nos marcan.
Los objetivos de la compañía son muy claros y tenemos que dar apoyo a su consecución.
«Un gran reto es poder ofrecer primas competitivas y que sean rentables para la compañía y hacerlo de manera rápida para dar respuesta a los clientes en los tiempos que se nos marcan».
Mujer y seguro: Desde su perspectiva como actuaria, ¿cómo percibe el posicionamiento y nivel de notoriedad de la mujer en esta responsabilidad y funciones?
INESE publicó hace unos días que actualmente las mujeres representaban el 30% de los puestos directivos del sector asegurador. Tengo la suerte y el honor de estar en una empresa donde las mujeres suponen más del 60% del Comité de Dirección.
Creo que cada año nuestra figura dentro del sector asegurador va tomando mayor relevancia, pero aún queda mucho por hacer.
Bajando al mundo actuarial, de la promoción de actuarios que salimos, la mayoría éramos mujeres.
Cada año estamos más presentes en el sector, pero tenemos mucho aún que hacer para llegar a esa equidad 50/50.
«Tengo la suerte y el honor de estar en una empresa donde las mujeres suponen más del 60% del Comité de Dirección».
¿Desea lanzar un mensaje a la mujer profesional que desarrolla su actividad en el ámbito asegurador desde distintas posiciones y funciones?
El crecimiento y desarrollo, tanto personal como profesional, no viene solo. Hay veces que pensamos que no podemos, que no es para nosotras, que no valemos, pero siempre hay que levantar la vista, echarle valor, y seguir hacia delante.
Somos las primeras que nos ponemos barreras (yo la primera) y no, con esfuerzo, constancia y dedicación, las oportunidades de crecimiento llegan, y no por un golpe de suerte, sino porque te lo habrás ganado.
«Hay veces que pensamos que no podemos, que no es para nosotras, que no valemos, pero siempre hay que levantar la vista, echarle valor, y seguir hacia delante».
¿Quiere añadir algún comentario, valoración o reflexión adicional?
Dar las gracias por permitirme contar mi experiencia. Gracias a IRIS Global por hacerme crecer como profesional y darme esta oportunidad, de la cual espero estar a la altura, así como al grupo Santalucía que me acogió hace 6 años.
Y, sobre todo, gracias a cada una de las personas que ha confiado en mi y me han ayudado y apoyado en cada uno de los retos que han surgido en mi vida laboral.
«Gracias a cada una de las personas que ha confiado en mi y me han ayudado y apoyado en cada uno de los retos que han surgido en mi vida laboral».
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