Viajar a París en San Valentín, es descubrir la magia de pasear por las encantadoras calles empedradas, explorar museos llenos de arte y sumergirte en la atmósfera romántica que impregna cada rincón de esta ciudad única.
París ofrece una inolvidable experiencia romántica en cada esquina, convirtiendo este día de San Valentín en una celebración única y apasionada.
Para comenzar el día de forma romántica, realiza un paseo por los Jardines de Luxemburgo, disfrutando de la serenidad y la belleza del entorno. Después, no puede faltar la visita obligatoria a la Torre Eiffel que está a unos 15 minutos en coche de los jardines y cuya visita varía su precio dependiendo de la planta que se visite, la segunda planta es de 19 euros y la cima 30. Un lugar emblemático para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, especialmente impresionante al atardecer. Este es el elemento perfecto para propuestas de matrimonio y momentos románticos.
Para culminar el día y disfrutar de una experiencia culinaria única, reserva una cena para dos, en uno de los encantadores bistros parisinos, como Jules Verne, ubicado cerca de la Torre Eiffel. También, podréis elegir un crucero por el río Sena con una cena a bordo, rodeado de la arquitectura iluminada de la ciudad, con un precio en torno a los 37 euros.
Si buscas algo más íntimo, disfruta de un paseo por los puentes sobre el Sena, donde podrás colocar un seguro con el nombre de los enamorados para recordar este día por siempre. Además, para cerrar la noche con broche de oro, podrás asistir a un espectáculo de cabaret en el famoso Moulin Rouge.
Viajar a París en San Valentín puede convertirse en una experiencia cultural inolvidable, convirtiendo el Día de los Enamorados en un momento romántico a la par que entretenido. Para empezar la mañana de la mejor forma posible, podréis desayunar en el Café des Deux Moulins de Montmartre para recrear la icónica película de Amélie. Este es un lugar bohemio donde se respira arte, historia y romance. Después de desayunar podéis ver la Basílica del Sagrado Corazón e inmortalizar el momento bajo las impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Seguidamente, no puede faltar el almuerzo en Champ de Mars, un lugar donde tomar un descanso y disfrutar de una comida tipo picnic en los jardines con vistas a la Torre Eiffel.
Para aprovechar la tarde, no puede faltar la visita al Museo del Louvre, una parada obligatoria cuando se viaja a París. El Louvre es el hogar de innumerables obras maestras, incluyendo la Mona Lisa. Pasear de la mano a través de las magníficas salas del museo y compartir la maravilla de descubrir la historia del arte juntos, es uno de los momentos culturales más bonitos que hacer en la capital francesa. Y para culminar un día especial, reserva una cena romántica en Le Marais, un barrio lleno de encanto en el que gozar de un restaurante íntimo y disfrutar de una mágica noche acompañada de la mejor gastronomía francesa.
La degustación de la gastronomía francesa es una de las mejores experiencias para celebrar San Valentín en París. La cocina parisina está llena de sabores refinados y técnicas culinarias sofisticadas. Para ello puedes realizar un planning y degustar los mejores productos franceses en compañía.
Para empezar un día tan especial con buen sabor de boca no puede faltar la degustación del auténtico café parisino, acompañado de los dulces más famosos como el croissant. Para ello no hay mejor sitio que el Café de Flore, un lugar icónico donde se han reunido a lo largo de los años miles de escritores y artistas. Continuando con el tour gastronómico y para aprovechar el día de San Valentín, podréis realizar un paseo romántico por los Campos Elíseos y disfrutar de una cata de vino en Lavinia, una tienda de vinos que ofrece una amplia selección de bodegas y tipos.
No puede faltar un día romántico sin una comida especial por el Día de los Enamorados. Para ello existen bistros y brasseries, como el Chez L'Ami Jean, donde se encuentra la auténtica cocina tradicional francesa. Estos lugares cuentan con platos clásicos como el boeuf bourguignon, el coq au vin o el confit de pato para degustar en pareja. Tampoco puede faltar una tapa de los mejores quesos franceses, como el Brie, el Roquefort, Camembert o el queso Emmental entre otros.
Para disfrutar de un atardecer romántico mediante un paseo por el Río Sena, es necesario probar el famoso crêpe francés en Quai de la Tournelle, a los pies de la Catedral de Notre-Dame. Un lugar pintoresco para deleitar un crepe junto al río.
Y para culminar la degustación gastronómica en San Valentín, no puede faltar una cena romántica en lo alto de la Torre Eiffel. El escenario perfecto donde emerge el amor, se comparten risas y miradas cómplices, a la vez que se degusta una exquisita cena a la luz de las velas en el restaurante Le Jules Verne.
Antes de planear tu visita a París en San Valentín es esencial contratar un seguro de viaje internacional. Los imprevistos que pueden surgir a lo largo del viaje, tanto en forma de retrasos en vuelos, como cancelaciones o emergencias sanitarias podrían estropear una fecha tan especial. Por ello, contar con un seguro de viaje es importante para protegerse de contratiempos. Estos seguros incluyen coberturas ante emergencias médicas, cancelación del viaje o pérdida de equipaje, entre otros.