Con la llegada del verano y las altas temperaturas, es importante conocer las mejores formas para cuidar la piscina de tu jardín. Una piscina requiere un mantenimiento importante para tenerla en las mejores condiciones, pero existen algunos métodos que pueden restarte trabajo.
Tener durante todo el verano la piscina de tu jardín limpia parece una tarea muy complicada, pero siguiendo algunos sencillos trucos, puede convertirse en una realidad.
Antes de utilizar la piscina es necesario realizar una puesta a punto, aunque esta depende de si la piscina se ha estado manteniendo ligeramente durante el invierno. Esta puesta a punto consiste en:
No obstante, esto es más eficiente cuando las piscinas no son demasiado grandes, ya que rellenar una piscina puede ser bastante costoso. Por eso, en el caso de no vaciarla durante el verano lo ideal es colocar una lona para proteger de suciedad la piscina.
Si la piscina de tu jardín está sucia, puede deberse a que no ha tenido un margen suficiente de filtración o que el pH no es el adecuado.
La filtración de una piscina necesita entre 6 y 8 horas para ser óptima y que la piscina quede completamente limpia. Si este tiempo es inferior, la piscina adquirirá un aspecto turbio.
Si el tiempo de filtración es el adecuado, el problema puede deberse seguramente a que el pH no está bien ajustado. El pH de una piscina debe situarse en un límite entre el 7,2 y el 7,6 para que la piscina quede lo más limpia posible.
Cuando el agua de una piscina está algo verde, puede deberse a que el pH no está bien ajustado y está demasiado alto. Pero también puede deberse a un déficit de cloro. Este debe mantenerse siempre entre 0,6 y 1,5 mg/L.
Existe una forma de despreocuparse por este tema que es comprar un dispensador en el que se introducen pastillas de cloro y se ajusta para que vaya liberando el cloro. Este dispensador está continuamente flotando en el agua.
Una perfecta manera de mantener esto en los mejores estándares es añadir cloro de disolución rápida, antialgas y un poco de floculante. De esta forma, la piscina mejorará su claridad y su color, además de su olor.
En cuanto a la suciedad típica de la piscina (hojas, bichos…) existe otro accesorio muy útil para tu piscina: un skimmer. Este aparato se engancha en el borde de la piscina a nivel de superficie y va aspirando todos los residuos del agua. Así no tendrás que estar pasando el recoge hojas o el limpiafondos constantemente.
Si la piscina de tu jardín hace demasiado ruido, puede deberse a que has tenido el motor completamente parado durante el invierno. Lo más aconsejable es, durante los meses en los que no uses la piscina, realizar una filtración diaria durante una hora más o menos para evitar la paralización completa del motor y que después haga ruidos extraños.
No obstante, tiene una fácil solución. Si tu piscina hace ruido debes lubricar el motor de tu piscina, concretamente alrededor de su eje y, posteriormente, arrancarlo.
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