El pago del alquiler es una obligación que adquiere el inquilino con el arrendador como contraprestación por vivir en un inmueble. Cuando el inquilino no paga el alquiler u otros gastos acordados en el contrato el arrendador tiene dos opciones.
En primer lugar, hablar con el inquilino y llegar a un acuerdo. Podría darse el caso de que el inquilino actúe de buena fe, pero tenga problemas económicos que le impidan hacer frente al pago.
Si no se llegara a un acuerdo se puede reclamar el pago en los tribunales mediante la contratación de un abogado.
Pasos legales para recuperar el pago del alquiler
El impago del alquiler es incumplimiento de contrato y por tanto, da derecho al arrendador a abrir un procedimiento legal. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Hacer una reclamación extrajudicial. Se trata de reclamar el pago de forma amistosa al inquilino. Puede ser mediante un burofax o a través de un requerimiento notarial de pago. El plazo que tiene el inquilino para pagar la deuda acumulada y dejar el inmueble es de 10 días.
- Presentar una demanda judicial. Se trata de una demanda de desahucio para lo que es necesario un abogado y también un procurador. Con esta demanda se solicita el abono de todas las cantidades no pagadas, como el alquiler, gastos de la luz o gas y las costas de todo el procedimiento, así como el abandono del inmueble.
- Resolución. Ante la demanda se pueden dar tres situaciones:
- el inquilino cumple, efectúa el pago y abandona el inmueble dentro del plazo establecido,
- el inquilino no cumple con el plazo y se decreta el desahucio inmediato,
- el inquilino responde a la demanda mostrando su disconformidad.
- En caso de disconformidad, se establece una fecha de juicio para resolver el caso.
Todo este proceso debe realizarse bajo el asesoramiento legal por parte de profesionales. Un seguro de defensa jurídica del arrendador proporciona información sobre el proceso y la tranquilidad de actuar conforme a la Ley y bajo el asesoramiento adecuado, para aumentar el nivel de protección legal y económica en este tipo de situaciones.
Este tipo de servicios van más allá de una respuesta ante el incumplimiento de pago de alquiler. Actúan frente a daños en la propiedad, cuya reparación puede afectar a la rentabilidad. También son útiles para estar informado frente a cambios en regulaciones que afectan a los propietarios. Por otro lado, es posible obtener asesoramiento para limitar largos periodos sin inquilinos, lo que puede afectar a los ingresos regulares del propietario.
Cómo evitar el impago de alquiler en el futuro
Al alquilar una vivienda el propietario tiene que ser precavido a la hora de seleccionar al inquilino. No conocemos a esa persona, con lo que hay que asegurarse de su solvencia. Para ello, recomendamos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Consultar el fichero de morosos como por ejemplo el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM). De esta manera, se puede conocer el historial de la persona en cuestión.
- Realizar el contrato siempre por escrito y nunca verbal. Independientemente de que el inquilino sea un conocido e incluso familiar.
- Adecuar el contrato a la Ley de Alquileres Urbanos (LAU), para que si surge algún problema todo esté conforme a derecho.
- Contratar un seguro de impago de alquiler para protegerse en caso de morosidad.
- Establecer un precio justo y acorde al mercado.
- Solicitar fianza e información adicional sobre los ingresos del inquilino, con el objetivo de asegurar que estamos ante una persona que, salvo imprevistos, podría responder con solvencia.
