En las compras online de Navidad surge uno de los mayores miedos de un consumidor: que lo que hemos comprado no llegue a tiempo para dar el regalo. Si ocurre, puedes reclamar. En muchos casos, recibirás el dinero de vuelta o incluso, alguna compensación mejor.
Las compras online se han intensificado con la llegada del COVID-19. Como consecuencia, muchas personas prefieren realizar sus compras por Internet, evitando así el contacto en espacios cerrados con otras personas.
Por ello, necesitamos saber cómo desenvolvernos en aquellas situaciones en las que no sale todo como deseamos y no se cumplen los plazos.
El plazo máximo de entrega de las compras suele ser de unos 30 días. Para no andar justos y tener problemas después, lo ideal es hacer la compra con algo más de un mes de antelación.
De esta forma, si la empresa no nos ha entregado en el plazo acordado nuestras compras, podremos reclamar y se solucionará el problema antes de que tengamos que entregarlos.
Cada empresa tiene unas condiciones legales de venta particulares, así que antes de darle al botón de “realizar compra” es muy recomendable que leamos estas condiciones para asegurarnos que nuestro pedido es seguro y que llegará cuando lo necesitamos.
En este documento aparece tanto el plazo de llegada del pedido como lo que tenemos que hacer en caso de querer devolverlo, la disponibilidad, etc.
Además, conviene que guardemos el ticket, justificante o factura de la compra, ya que si reclamamos, necesitaremos demostrar que hemos hecho el pedido y no ha llegado.
Por otro lado, debemos ser prudentes a la hora de realizar compras por internet. Lo más recomendable es no comprar nunca en sitios que no tengan una dirección https:// con candado, ya que no serán seguras.
Otra recomendación es que sean tiendas con contacto y dirección en España o en la UE.
En caso de que no haya llegado, se ha podido deber a múltiples causas como que la empresa haya tenido algún problema de stock o algún malentendido en el proceso logístico de procesamiento del pedido.
Si la compañía sigue sin contestar, nosotros como clientes tenemos el derecho de reclamar formalmente ante la ley según el Centro Europeo del Consumidor por daños y perjuicios.
En el caso de tratarse de un comercio online con sede en tu ciudad, puedes acudir a las Oficinas de Consumo del propio Ayuntamiento. Por lo general, también puedes iniciar el proceso de reclamación en las OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor).
Estas entidades públicas suelen depender de entidades públicas locales y/o provinciales, y son una de las mejores alternativas para que arbitren de forma amistosa (vía no judicial) ante problemas derivados de compras online en tiendas españolas.
Si quieres estar siempre protegido ante estas u otras adversidades en Internet, contrata nuestro seguro de defensa jurídica..