Los problemas en la grifería de una casa son muy comunes. Son elementos que se utilizan a diario y que pueden sufrir averías o un funcionamiento poco óptimo por diversos motivos. Por el propio uso, por un mal mantenimiento, por falta de limpieza, etc. Por eso es importante tomar las medidas preventivas necesarias siempre y tener un buen cuidado.
- Goteo. Que los grifos goteen es uno de los problemas más frecuentes en cualquier hogar. Para solucionarlo hay que saber dónde se produce la fuga. Puede ser porque la goma esté rota, en cuyo caso será necesario cambiarla. Si el goteo se produce en la rosca puede deberse a que no esté ajustada correctamente. Si nada de lo anterior funciona podría ser necesario cambiar la junta. En muchas ocasiones se trata de un problema que tiene rápida solución. No obstante, si no encontramos la causa del goteo será necesario llamar a un fontanero para solucionarlo o directamente reemplazar el grifo.
- Obstrucción. Cualquier grifo en una vivienda (lavabo, duchas o fregaderos) acumula restos que causan atascos. Por este motivo, y con la finalidad de prevenirlo se deben utilizar productos desatascadores. Si la obstrucción ya se ha producido puede ser necesario desmontar el grifo y limpiarlo.
- La acumulación de cal es un problema que se produce sobre todo en viviendas situadas en ciudades donde hay más agua dura. Es decir, cuya concentración de cal es mayor. La cal se produce por los minerales que componen el agua. La mejor manera de evitar su acumulación es utilizar productos específicos en su limpieza o instalar elementos de grifería que prevengan su aparición, como filtros antical. De no hacerlo con regularidad pueden producirse problemas como la pérdida de presión del agua.
- Baja presión del agua. La pérdida de presión de agua de los grifos puede deberse a distintas causas. Un aspecto importante si esto sucede es comprobar si afecta a un solo grifo o a todos. Si se produce en uno solo el problema puede estar en algún elemento concreto como el aireador o en la tubería. Si, en cambio, afecta a todos puede ser por la válvula o por una fuga. En cualquier caso, si no tenemos conocimientos profesionales de fontanería lo más apropiado es llamar a un especialista para detectar el problema y solucionarlo correctamente.
¿Cómo solucionar los problemas con los grifos?
Para solucionar los problemas con los grifos en casa lo primero que hay que hacer es comprobar qué sucede y cuál puede ser la causa. Si tienes conocimientos de fontanería puede que algunos de los problemas más comunes puedas solucionarlos tú mismo. Por ejemplo, cambiar la goma del grifo que provoca goteo.
Sin embargo, si no sabes qué sucede y no sabes cómo solucionarlo es mejor que no entres en materia y llames a un fontanero. Cuando intentamos arreglar algo sin saber hacerlo puede que lo empeoremos o que desmontemos el grifo y no sepamos montarlo. Si tienes un seguro de hogar puedes comprobar si incluye los servicios de fontanería o servicio de manitas.
Además, es importante tener en cuenta que muchos de los problemas pueden prevenirse con un buen mantenimiento. Para ello, se puede contar con los servicios de fontanería una o dos veces al año para que haga una revisión detallada y evitar que a la larga los problemas puedan ser mayores.