Cuando hablamos de Legaltech hacemos referencia a un concepto relativamente reciente y que se concreta en la aplicación de tecnología a servicios jurídicos. Esta aplicación puede enfocarse en la automatización de ciertas gestiones o procesos, al propio asesoramiento legal, la creación de plataformas de encuentro entre abogados y clientes, la automatización de contratos y reclamaciones, software de gestión de bufetes, evidencias digitales y, últimamente plataformas de financiación de litigios.
En cuanto a tecnologías, el ámbito Legaltech abarca la utilización de Inteligencia Artificial y Blockchain, con especial implementación de casos de uso relacionados con los llamados Contratos inteligentes (“Smart Contracts”).
Dentro del ecosistema de Startups, las Legaltech están experimentando un importante impulso en los últimos años y podemos decir que España se encuentra a la cabeza de los países de nuestro entorno europeo en cuanto a número de empresas e iniciativas de este ámbito.
Si atendemos a los diferentes mapas que se publican, nos estamos acercando ya al centenar de Startups de este tipo.
¿Y cual es o puede ser el impacto del legal tech en el sector asegurador?
Llegados a este punto, podemos afirmar que Legaltech sea probablemente uno de los ecosistemas “startuperos” con mayor potencial de impacto positivo en nuestro sector, por varias razones:
- Compartimos una finalidad, la de facilitar o “democratizar” el acceso al asesoramiento legal de calidad. La labor de los seguros de Defensa Jurídica se puede ver apoyada por las Legaltech. La vida jurídica de las personas es mucho más rica de lo que podemos imaginar en un primer momento, ya que nuestro día a día está repleto de situaciones en las que un buen asesoramiento jurídico puede inclinar la balanza de nuestro lado. Igualmente en la redacción de un contrato, que puede evitar problemas legales futuros o al menos minimizar las consecuencias negativas para nuestro cliente.
- Selección del especialista más adecuado para cada caso: recientemente hemos comprobado que la localización no es un problema para acceder a ciertos servicios. Esto haría más fácil poder elegir un despacho o abogado orientado a la solución del problema concreto de nuestro cliente, independientemente de dónde se encuentren ambas partes, gracias a plataformas Legaltech.
- Simplificación de las transacciones jurídicas con terceros: más allá de las pólizas de Defensa Jurídica, las aseguradoras generamos un trabajo y burocracia ingentes en la resolución de algunos percances de nuestros clientes que retrasan el resultado y generan un percepción negativa en ellos. El intercambio de información entre la compañía con peritos, reparadores, abogados y otras compañías, sería mucho más ágil y seguro con soluciones basadas en Blockchain.
- La interacción con la Administración Pública (en particular, la de Justicia) tiene un amplio margen de mejora con aquellas soluciones que nos ayuden a intercambiar información y obtener, por ejemplo Certificados de Registros o gestiones oficiales con la máxima rapidez. En cuanto a los juicios, las dilaciones conllevan un perjuicio económico que trasciende el ámbito asegurador afectando a todo el país. El reto de buscar soluciones que promuevan, por ejemplo la mediación y las vías amistosas, pueden ayudar con la saturación actual de la Justicia.
- Otro ámbito en el que las startups de legaltech pueden sernos de gran utilidad es ayudándonos a industrializar reclamaciones jurídicas de pequeños importes, debidos a nuestros clientes o a las propias compañías, que de otra forma resultarían antieconómicas.
- Otros tales como el análisis predictivo de casos, la externalización de ciertas tareas de los despachos y departamentos jurídicos, la automatización documental, plataformas de “crowdfunding” de procesos judiciales etc.
Como conclusión, podemos decir que la cooperación entre iniciativas Legaltech y el Sector Asegurador puede dar grandes resultados para ambas partes, pero principalmente para nuestros clientes, a quienes debemos proponer soluciones reales e inmediatas de colaboración que resuelvan necesidades o problemas concretos en los que perciban valor desde su implementación.
Debemos tener en cuenta que el confinamiento provocado por la crisis de covid-19 ha hecho caer barreras mentales en lo que respecta a la experiencia digital de los clientes que difícilmente podrán ser presentadas como excusa en el futuro. Agilidad y seguridad no tienen porqué estar reñidas, y Legaltech puede adoptar adicionalmente a todo lo descrito, un papel determinante en la necesaria unión del ecosistema Startup con las grandes compañías.
Javier Contin Guillen – Director de Innovación en Iris Global