El diseño sostenible en el ámbito de la construcción tiene en cuenta el tipo de material, su procedencia y su durabilidad. En un diseño sostenible primarán materiales reciclables, con unos procesos de fabricación que prioricen las energías renovables y que tengan la mayor durabilidad posible.
Además de esto, existen tres aspectos importantes a la hora de diseñar bajo el prisma de la sostenibilidad en el ámbito de la construcción:
- Paneles solares como sistemas para el autoconsumo con energías Al utilizar energía solar no emite gases y, por tanto, evita el calentamiento global. Además, implica un gran ahorro energético, más si tenemos en cuenta el elevado precio de la energía en la actualidad. La instalación de paneles solares supone una gran inversión que a medio plazo se ve recompensada.
Otra alternativa sostenible de autoconsumo son los aerogeneradores de energía minieólica.
- Sistemas para el aislamiento térmico de un edificio, casa, etc. Las casas que para su construcción utilizan aislamiento térmico ahorran entre un 30 y 60% de energía. Pero, además, son sistemas que ayudan a reducir las emisiones de CO2.
Por ello, es recomendable que a la hora de construir una vivienda se utilicen estos sistemas. Es habitual aplicarlos en las fachadas. Algunos de los más comunes son el SATE (revestimiento de mortero aislante) y las fachadas ventiladas (capa de aislamiento con estructura metálica). También pueden utilizarse sistemas de aislamiento térmico interior.
- Uso de materiales de construcción sostenibles. Existen muchos materiales que tienen un reducido impacto medioambiental. Además de por su bajo impacto, son catalogados sostenible porque son duraderos y reutilizables. Pueden ser desde materiales reciclados hasta aquellos que proceden de la naturaleza. Algunos de los más comunes son: barro cocido, madera, corcho o fibras de celulosa de papel reciclado, entre otros.
Sellos vivienda ecológica
Para conocer si una vivienda es o no ecológica existen diferentes certificados que miden la eficacia energética. Algunos de los más conocidos son:
- Certificado BREEAM. Método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la edificación. Trata de evaluar el impacto de la vivienda en diez categorías: gestión; mejora en términos de salud y bienestar; eficiencia energética; transporte; ahorro de agua; materiales; gestión de los residuos; uso ecológico del suelo; contaminación e innovación.
- Passivhaus (casa pasiva). Se caracteriza por el uso de materiales aislantes. Combina el confort interior con la reducción de energía. Para la obtención del certificado se tienen en cuenta cuatro requisitos, que son: baja demanda de calefacción; baja demanda de refrigeración; baja demanda de energía primaria, es decir, la electricidad y alta capacidad hermética para no dejar pasar el
- LEED. Liderazgo en Diseño Energético y Ambiental. Se centra en la evaluación del conjunto de la vivienda. Para ello, analiza ocho aspectos: sostenibilidad, eficiencia en el uso del agua, energía e impacto atmosférico, materiales y recursos empleados, calidad del ambiente interior e innovación y proceso de diseño.
- Certificado verde. Evalúa el impacto de la edificación en función del cumplimiento de algunos aspectos como la ubicación, calidad, uso de recursos e integración, entre otros. Para ello, se centra en las cinco ‘P’, que son:
- Personas, su calidad de vida y bienestar.
- Prosperidad, el desarrollo económico local y justo.
- Protección de nuestro planeta.
- Paz, basado en los valores de concordia y armonía.
- La implicación y compromiso de todos.
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