El Coliseo romano es el monumento más simbólico e importante de la ciudad y por ello, es el más visitado. Como bien es sabido el Coliseo es un anfiteatro que se divide en gradas y que fue construido durante el imperio romano. Eran lugares de ocio donde se llevaban a cabo espectáculos como peleas de gladiadores, combates de animales o representaciones teatrales, entre otros.
Para acceder al Coliseo es necesario comprar una entrada con antelación. Así que, a la hora de organizar tu viaje, apunta este destino entre los primeros.
La Fontana di Trevi es la fuente más representativa de Roma y, para muchas personas, una de las más bonitas del mundo por su diseño, pero también por lo que representa. Si vas, no te olvides de la tradición: tirar monedas. Se dice que de espaldas a la fuente hay que lanzar una moneda con la mano derecha por encima del hombro izquierdo. Lanzar una moneda te aseguras volver a Roma, si lanzas dos encuentras el amor y con tres te casas.
Cerca de la Fontana di Trevi puedes pasear por la plaza de España y la plaza Barberini, que bien merecen una visita.
El foro romano era la zona central de la ciudad, donde se desarrollaba la vida durante la antigua roma. Alberga por tanto numerosos monumentos como basílicas, los arcos del Triunfo, el templo de Julio Cesar, la Curia del Senado o la Casa de las Vestales.
Junto al Foro Romano se encuentra el Monte Palatino, lugar donde Rómulo fundó la ciudad y donde residían los emperadores. En él puedes encontrar lugares interesantes como la Casa de Livia, el museo Palatino, la Casa de Augusto y Domus Flavia o el hipódromo.
La Ciudad del Vaticano alberga la conocida basílica de San Pedro. Se trata del edificio más importante del cristianismo y es uno de los símbolos más reconocidos de Roma. En su interior puedes encontrar obras como el baldaquino, la cúpula de San Pedro o La Piedad. No desaproveches la oportunidad y haz una parada en la Capilla Sixtina para contemplar las espectaculares pinturas que recubren la bóveda.
El Panteón, otra visita obligatoria por su historia. Es un templo dedicado a los dioses y que fue construido por Agripa y es digno de ver por su llamativa arquitectura, forma circular y con la cúpula abierta que permite pasar la luz e iluminar su interior.
La plaza Navona es una de las más famosas de estilo barroco de la ciudad. En ella se situaba el Estadio Dominicano donde tenían lugar los juegos.
Está rodeada de esculturas, fuentes y edificios con mucha historia y valor artístico. Observa la Iglesia de Sant’Agnese o las diversas fuentes como la del Moro, la de Neptuno y la más característica, la fuente de los cuatro ríos.
Trastevere es uno de los barrios más famosos de la capital italiana. Tiene rincones que hacen que sea uno de los barrios más representativos. Sus tiendas artesanales o las tabernas al estilo bohemio hacen que tenga un encanto especial. Es un barrio en el que puedes ver cómo es la vida de la ciudad y sin duda, disfrutar de la gastronomía tanto tradicional como innovadora.
Roma tiene tanto que ver que resulta indispensable reservar, al menos, unos cinco días para conocer bien la ciudad, vivir su gastronomía y ambiente, etc. Más aún si añades visitas al Vaticano, por ejemplo, que te llevará un día como mínimo.
Es por eso que recomendamos contratar un seguro de viaje para esta experiencia, puesto que no se trata de un viaje cualquiera. En Iris Global tenemos una opción específica para viajes internacionales, con coberturas concretas que facilitan este tipo de viajes, entre las que destacan: