Los viajes en familia requieren de preparación previa, más cuando se tienen niños pequeños. Con hijos, los viajes tienen que ser entretenidos y divertidos. ¿El objetivo? Pasar tiempo en familia, salir de la rutina y hacer que los niños y toda la familia en general viva una experiencia única.
El alojamiento es uno de los aspectos claves. Buscar un hotel que se ajuste a las necesidades de los niños. Con esto queremos decir que se encuentre bien ubicado y que ofrezca actividades para los más pequeños. Ten en cuenta que las pistas cierran pronto, sobre las 17:00. Por lo que escoger un hotel con entretenimiento permite que los niños no se aburran y puedan disfrutar con otras actividades una vez finalizada la jornada de esquí.
Un inconveniente que tienen algunas familias para ir a la nieve es viajar con niños muy pequeños. Sin embargo, hay muchas estaciones de esquí que cuentan con servicio de guardería. Lugar donde realizan actividades mientras los padres pueden disfrutar de la nieve. Se admiten, por lo general niños hasta siete años, aunque a partir de los cinco ya se considera apto para esquiar.
Para niños sin experiencia con más de cinco años, los padres pueden evaluar la opción de apuntarle a clases. Existen gran variedad de cursos, individuales y grupales. Es una buena manera de que los niños aprendan a esquiar y estén preparados para futuros viajes a la nieve. De lo contrario, es importante vigilar a los niños continuamente por los riesgos de este deporte.
Otro aspecto importante es la ropa y el material de esquí. Compra ropa adecuada para ir a la nieve, tanto para niños como para adultos. Aunque en este caso, los niños deben ir más abrigados y protegidos. Ropa de abrigo, con varias capas que protegen del frío y la humedad, con guantes, calcetines y gorro. En lo que respecta al material puedes alquilarlo en alguna de las tiendas que se encuentran a pie de pista.
Dependiendo de la duración del viaje es recomendable buscar alternativas para que los niños no se aburran de hacer todos los días lo mismo. Dado que esquiar ocupa mayoritariamente las mañanas piensa otras actividades para las tardes. Por ejemplo, conocer zonas como los pueblos de alrededor. Para los días más duros, donde los niños estén cansados una opción es ir al hotel y preparar juegos allí o ver una película.
Por último, pero no menos importante, contrata un seguro de esquí. Se encuentra dentro de los seguros de deportes de invierno. Es importante porque se trata de una actividad en la que, tanto con experiencia como sin ella, se asumen riesgos.
Todos debemos estar preparados ante imprevistos que se escapan de nuestras manos. Se trata de un tipo de seguro que tiene precios económicos y que garantiza la seguridad y tranquilidad durante todo el viaje. Puedes acceder en el siguiente enlace a las características e información del seguro de esquí de Iris Global, con una gran variedad de coberturas.