La vitrocerámica es uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares. Es el modo principal para calentar la comida y cocinar. Es difícil concebir la cocina de una vivienda sin una vitrocerámica. Incluso existiendo otros electrodomésticos que permiten elaborar comidas como microondas, horno, robots de cocina, freidoras de aire, etc.
Dado que la vitrocerámica es la herramienta más usada es importante analizar las cuestiones que nos permitirán hacer una buena compra. Hay que saber buscar una vitrocerámica acorde a nuestras necesidades, diseño y por supuesto, presupuesto.
Se trata de un electrodoméstico con muchas más variables de las que pensamos. Cuestiones que se deben analizar antes de tomar la decisión de compra.
Lo primero es saber que existen diferentes tipos de vitrocerámica, siendo dos los más relevantes: la vitrocerámica convencional y las de inducción.
La principal diferencia entre la vitrocerámica convencional y la de inducción es la mecánica para generar calor. La vitrocerámica convencional lo hace mediante una resistencia eléctrica. Es decir, se calienta con el paso de la electricidad. Por su parte, la de inducción genera calor mediante ondas electromagnéticas. Calienta directamente el recipiente al detectarlo.
Además de esta diferencia, encontramos otras a nivel funcional. Desde el consumo hasta la seguridad o la facilidad de limpieza.
Placa Vitrocerámica |
Placa Inducción |
● Se caliente más rápido ● Permite el uso de numerosos recipientes. ● Más económicas. |
● Consumen menos que la vitrocerámica. ● Más seguridad porque solo caliente cuando hay un recipiente encima ● Solo calienta recipientes creados para la inducción |
Si estás pensando en comprar una placa vitrocerámica para tu cocina, sea del tipo que sea, hay algunos aspectos que tienes que tener en cuenta:
Las más habituales tienen una medida de 60 cm de ancho, aunque las hay hasta 90 cm. Además del tamaño, hay que tener en cuenta el número de focos. Las hay de dos, tres y cuatro. Dependiendo del número, el tamaño de cada uno de ellos varía. Cuando son de dos, suelen tener el mismo tamaño, pero cuando son tres cada uno de ellos puede tener un tamaño distinto.
Para mayor seguridad, sobre todo para familias con niños. Hay vitrocerámicas que incorporan una combinación especial para encenderla.