En los últimos años está creciendo una tendencia de decoración en el hogar que está sustituyendo al minimalismo como nuevo estilo imperante: el naturalismo. Cada vez es más habitual dotar a nuestro salón de un aspecto más natural, verde y acogedor.
El naturalismo es una corriente artística muy famosa, aunque también es una tendencia decorativa que puede convertir tu salón y tu hogar en un lugar mucho más acogedor y luminoso y que, últimamente, está en boca de todos.
El naturalismo consiste en crear un espacio más fresco y acogedor con la incorporación de elementos de materiales orgánicos como la madera y la decoración con plantas. Esto escapa casi por completo del minimalismo que llevaba años siendo la corriente de decoración imperante en nuestros hogares.
El naturalismo añade elementos decorativos a tu salón para crear un entorno que se asemeje más a la vida en naturaleza y menos a la decoración urbana típica de las grandes ciudades. Además, un salón naturalista oxigena el ambiente y aporta mayor frescor a tu hogar.
Es muy habitual que un salón naturalista se caracterice por tener el suelo de parqué, aunque también puede llegar a ser muy interesante añadir alfombras de pelo en los meses más fríos para dotar a la estancia de mayor sensación de calor y confort.
A esto, sin duda hay que añadirle algunos tiestos con plantas de interior que aportan frescor, verdosidad y un acercamiento a la naturaleza muy necesario en el día a día de la ciudad. Existen multitud de plantas útiles para colocar en tu salón adaptables a diversas condiciones como, por ejemplo:
Por otro lado, el naturalismo se caracteriza por un mobiliario esencialmente de madera, escapando de los materiales poco orgánicos de las grandes marcas y dotando a los hogares de un aspecto más rústico.
Algo que queda muy bien con todo lo mencionado anteriormente es pintar las paredes de blanco, ofreciendo mayor protagonismo a los muebles y las plantas y resaltando el carácter luminoso, fresco y natural de la decoración.
En cuanto al arte que podemos colocar en nuestro salón naturalista, destacamos los cuadros de estilo impresionista y naturalista principalmente, haciendo hincapié en aquellos basados en motivos vegetales y rurales. Aun así, algunos estilos como el cubista pueden mezclarse muy bien con una decoración naturalista.
Por último, tanto las cortinas como las telas de nuestros sofás conviene que sean de materiales suaves, finos y ligeros. Escapando de, por ejemplo, las cortinas opacas que resten luminosidad y sensación de espacio a nuestro salón. La luz, el verde y la amplitud son tres de los ingredientes principales que deben caracterizar a nuestro nuevo salón naturalista.