Estamos en época de esquiar. Tanto si es la primera vez que esquías como si eres aficionado a este deporte es importante conocer sus riesgos con el objetivo de prevenirlos y disfrutar de la experiencia al 100%. El esquí es una actividad emocionante y llena de diversión, pero también conlleva ciertos riesgos. Contar con un seguro de deporte y aventura con coberturas para este tipo de deportes como es esquí, puede marcar la diferencia entre una experiencia memorable y enfrentar dificultades inesperadas en las pistas. Este tipo de seguro está diseñado específicamente para proteger a los entusiastas de los deportes de invierno en caso de accidentes o imprevistos.
Lo habitual y más probable es que disfrutes del viaje y del deporte sin ningún inconveniente. Pero, lo cierto es que existen posibilidades de sufrir imprevistos. Y, aunque generalmente no son de gravedad, pueden poner en peligro tu viaje. Por ejemplo, puedes tener una mala caída provocada por terceros.
Son situaciones que, aunque tengamos cuidado y seamos precavidos a veces es inevitable sufrir. Por ello, es recomendable contratar un seguro de deporte que cubra este tipo de deportes de invierno, como el esquí.
La estación de esquí y los forfait incluyen un seguro. Sin embargo, no cubren todas las circunstancias. Este tipo de seguro únicamente cubre los daños corporales que podamos sufrir por el mal estado de los remontes. En cuyo caso se recibe asistencia en pista e indemnización por los daños sufridos.
Pero ¿y si tenemos una caída? ¿si se rompe el material y sufrimos un accidente? En estos casos, para estar cubierto se necesita un seguro específico de esquí o deportes de invierno. Con el cual podamos recibir asistencia sanitaria, gastos médicos e incluso si fuese necesario, rescate en pista. Además de protegernos durante la práctica también tiene protección durante el viaje.
El seguro de esquí de Iris Global va más allá de la práctica del deporte en sí. Añadiendo también coberturas para el viaje.
Además, como comentábamos, tenemos coberturas específicas para la práctica segura de esquí. Incluye cinco garantías de gran importancia en este sentido:
Gastos de ambulancia
Gastos de muletas por accidente.
Rescate en pistas.
Gastos de forfait.
Pérdidas de clases.
Teniendo todo esto en cuenta lo más aconsejable es contratar un seguro de esquí durante la organización del viaje. Los beneficios son numerosos.
En primer lugar, la tranquilidad de viajar sabiendo que tendremos ciertas coberturas ante imprevistos. En segundo lugar, la personalización y facilidad a la hora de incluir o no determinadas coberturas, en función de nuestro tipo de viaje y preferencias. También se puede adaptar según los límites que deseemos en cada cobertura, así como su duración.