El agente inmobiliario es un profesional que se dedica a ofrecer asesoramiento e intermediación para la compraventa de un inmueble.
El mercado de activos inmobiliarios es cada vez más competitivo y por ello, se recomienda contar con un profesional que se encargue de toda la gestión. Es tan amplio el número de agentes inmobiliarios que al contratar sus servicios se debe evaluar si cuenta con características que le ayudarán a ofrecer un servicio diferenciador.
Un agente inmobiliario tiene que saber tratar con las personas. Es un trabajo que exige comunicación, por ello muchas de las características están enfocadas a ella:
Un asesor inmobiliario es un profesional que se encarga de asesorar a sus clientes en la compra, venta o alquiler de propiedades inmobiliarias. Las principales funciones de un asesor inmobiliario incluyen:
Asesoramiento a clientes: El asesor inmobiliario debe asesorar a sus clientes sobre el mercado inmobiliario, las tendencias, precios, estancia y tipos de propiedades disponibles que se ajustan a las necesidades y requerimientos del cliente.
Promoción de propiedades: El asesor inmobiliario debe promocionar las propiedades disponibles a través de diversos medios, como páginas web, redes sociales, anuncios en medios impresos, entre otros, para atraer a posibles compradores o inquilinos.
Valoración de propiedades: El asesor inmobiliario debe valorar las propiedades y proporcionar un precio justo basado en el mercado, la ubicación y las características de la propiedad.
Organización de visitas: El asesor inmobiliario debe coordinar visitas a las propiedades con los posibles compradores o inquilinos.
Negociación: El asesor inmobiliario debe negociar las condiciones de la compra, venta o alquiler de la propiedad con las partes involucradas y asegurarse de que se cumplan todas las obligaciones y responsabilidades legales y financieras.
Gestión de documentos: El asesor inmobiliario debe gestionar los documentos necesarios para la transacción, como contratos de compraventa, de alquiler, escrituras públicas, entre otros.
Seguimiento: El asesor inmobiliario debe hacer un seguimiento a las transacciones hasta su finalización, asegurándose de que se cumplan todas las condiciones acordadas.
En resumen, las funciones de un asesor inmobiliario van desde asesorar a sus clientes sobre el mercado inmobiliario hasta la gestión de documentos y el seguimiento de las transacciones.
Características del agente inmobiliario exitoso
Empatía.
Para vender, comprar, asesorar, etc. es importante conocer y entender las necesidades de los clientes. Saber qué quiere y por qué, es decir, ponerse en el lugar del otro para poder ayudarle. Si no es capaz de entender, difícilmente se le podrá ofrecer lo que busca.
Escucha activa.
De la mano de la empatía se encuentra la escucha activa. Para entender al cliente hay que saber escucharle. Prestar atención a lo que dice, pero también a cómo lo dice ayuda a conocer a la persona y sus necesidades.
Profesionalidad.
Un agente inmobiliario tiene que ser capaz de enseñar al cliente su profesionalidad y experiencia. Comprar, vender o alquilar un inmueble es una gran responsabilidad tanto por el dinero que supone como por el valor que tiene, ya que es el lugar donde la persona va a vivir, trabajar, etc.
Transparencia y sinceridad.
En los activos inmobiliarios no todo vale para conseguir una venta o compra. Es decir, un agente inmobiliario es un profesional que tiene que ser transparente y sincero siempre con los clientes. Situación real del inmueble, problemas o quejas de una comunidad, todo lo que pueda afectar al cliente si decide, por ejemplo, comprar un inmueble.
Uso de la tecnología.
Es importante que el agente inmobiliario utilice recursos tecnológicos para realizar ciertas tareas. Tanto en la gestión de su día a día, como a la hora de rastrear el mercado y encontrar oportunidades.
Esto permite que el profesional ahorre tiempo, de manera que podrá ejecutar más tareas y ser más eficiente. Tener, en definitiva, más tiempo para aportar valor añadido a su trabajo.
El profesional que únicamente se centra en subir imágenes a portales inmobiliarios, no está aportando ningún valor añadido. Eso es algo que puede hacer cualquiera. Ya no se trata únicamente de ahorrar tiempo al cliente en la gestión de sus activos, sino también aportarle valor añadido.
Estar informado y ser proactivo.
En este sentido, el agente inmobiliario tiene que estar a la última, y tiene que tener la valentía para gestionar proactivamente los activos o intenciones de sus clientes.
Es decir, si un informe sobre la vivienda en EE. UU. advierte de un aumento considerable de valor en aquellos inmuebles con mayor eficiencia energética, el agente debe recomendar a su cliente la compra de un activo con estas características. Este tipo de profesional es el que aportará verdadero valor y un plus a la gestión de activos.
¿Cómo elegir a un comercial inmobiliario?
Cómo elegir a un agente inmobiliario es una duda que asalta a la mayoría de los clientes. ¿En qué debo fijarme? ¿Cómo sé que es el mejor? Para ello hay que analizar y tener en cuenta algunos aspectos como:
- La primera impresión. Aunque implica juzgar sin conocer, las personas transmiten en un primer contacto. Por ejemplo, puede generarte confianza o, todo lo contrario.
- Conocer cuál es su formación y la experiencia que tiene en el sector.
- Saber cuáles son sus compromisos cuando le explicas lo que quieres. Mucha ambición puede no ser buena. Busca sinceridad y realismo.
- Otra manera de hacer una buena elección es conocer la reputación que tiene. Muchas veces conocer la experiencia de otras personas nos ayuda a saber si es el agente inmobiliario que estamos buscando. Preguntar a otros clientes, mirar si tiene su página web o redes sociales, las reseñas, etc.
- También es importante conocer los honorarios. Puedes hacer una comparación entre varias inmobiliarias y sus agentes. Tanto en lo que respecta al dinero que te va a costar como en las características mencionadas anteriormente.