Cuando se pierde a un ser querido hay que tomar una decisión importante sobre el destino final de los restos mortales del fallecido, bien sea incineración, enterramiento o donación para fines científicos.
La inhumación de una persona que ha fallecido es lo mismo que su entierro, por contra,la incineración es la cremación de la persona y se llevan a cabo en hornos crematorios Esta decisión, si bien en algunas ocasiones obedece a la última voluntad del familiar que has perdido, en otras ocasiones esta decisión no se trató previamente con dicho familiar y es a los hijos o seres queridos a quien les toca asumir este papel.
Hoy en día, la mayoría de las personas eligen la incineración sobre todo por motivos económicos, ya que es más barato que el entierro pues no es necesario contar con espacio terrestre.
A la hora de tomar esta decisión, hay que valorar los deseos de la persona fallecida, sus creencias y las posibilidades con las que cuenta la familia. Las creencias religiosas y culturales también juegan un papel importante en esta decisión. A excepción del judaísmo ortodoxo, la Iglesia ortodoxa oriental y el islam, la mayoría de las religiones aceptan el proceso de cremación.
¿Cuanto suele costar una incineración?
Las cremaciones son cada vez más populares, ya que muchas personas desean una opción de entierro más económica que el entierro tradicional. Sin embargo, el precio de una cremación varía mucho en función de factores como la ubicación, las instalaciones y los elementos incluidos en el servicio. Por término medio, los costes de la cremación pueden oscilar entre 700 y 3.000 euros, con una media de unos 1.500 euros. Los servicios de cremación suelen incluir el transporte de los restos incinerados al lugar que desee la familia, junto con determinados artículos, como una urna o joyas.
¿En qué consiste una cremación?
La cremación reduce el cuerpo a los restos cremados en cuestión de horas, mientras que el entierro tradicional sigue un proceso de descomposición lento y natural. La cremación es un proceso más simple que también ayuda a ahorrar espacio en el suelo, al contrario que en el caso de un entierro. Sin embargo, ambos se consideran formas seguras de tratar con el cadáver.
Sin embargo, como la cremación es un proceso irreversible, es esencial decidirse y tener claro si se prefiere la cremación o el entierro. Además, hay que tener en cuenta que la cremación no es un sustituto del funeral ya que también se requiere la disposición final de los restos.
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