Durante los últimos años las compras por Internet han crecido exponencialmente y, con ello, las estafas. Cada vez es mayor el número de personas que se decantan por comprar online y los estafadores se aprovechan de ello.
Según el informe de consumo anual de Mirakl ‘Preferencias del consumidor en la economía digital’, la población española durante 2022 realizó el 40% de sus compras a través de Internet. Se prevé que de cara a este año se incremente el gasto por Internet. ¿El motivo? El 51% de los encuestados indican que se debe a la mayor variedad de ofertas que de forma presencial y el 94% porque buscan los mejores precios a causa de la inflación.
Las empresas son conocedoras de las oportunidades que les ofrece gestionar ventas online y, por ello, el número de ecommerce aumenta. Pero lamentablemente las oportunidades de estafa también aumentan en igual medida.
Cuando una persona ha sido estafada por Internet, tiene que seguir una serie de pautas antes de efectuar la correspondiente denuncia:
Depende de cada caso, pero es cierto que recuperar el dinero tras una estafa por Internet es difícil. Hay factores que influyen, como por ejemplo el método de pago utilizado y la plataforma a través de la que se ha realizado.
Si la estafa consiste en no recibir el producto tras realizar la compra hay casos en los que sí es posible recuperar el dinero. Si transcurre un plazo de 30 días desde que efectúa la compra, y el producto no llega, se puede iniciar el proceso llamado chargeback o proceso de devolución con ayuda de la entidad bancaria.
Si se trata de plataformas de intercambio en donde se te pide un dinero por adelantado antes de quedar o recibir el producto, la mejor forma de prevenir es no entregar cantidad alguna. Porque en esos casos será difícil recuperar el dinero. Especialmente con pequeñas cantidades.
Lo más importante antes de realizar una compra por Internet es comprobar la existencia de la tienda. No compres en páginas webs desconocidas solo porque el producto te llame la atención o porque te salgan anuncios en otras plataformas como, por ejemplo, las redes sociales.
No te fíes de las páginas que te solicitan información privada. Nunca des datos confidenciales que no aportan nada a una compra.
No aceptes términos ni condiciones sin leer previamente y de forma detenida toda la información. Desde las formas de pago, hasta los plazos de entrega o la política de devolución. Incluso si es posible guarda esa información.
Una vez realices la compra guarda también toda la documentación que demuestre que has hecho esa compra. Ticket, factura, email, número de pedido, etc.
Evita hacer operaciones en Bitcoins, criptomonedas o tokens. Aunque es un método en auge, también debes evitar el uso de Bizum como forma de pago, salvo que sea una tienda o proveedor de tu plena confianza. Puede ser la vía para adelantar un dinero a cambio de un servicio que nunca te prestarán, o un bien que nunca te enviarán. Y los pagos por Bizum no se pueden cancelar ni recuperar.
Por último, ante la mínima sospecha de haber sido estafado, denúncialo.
Y sobre todo, recuerda que, si quieres contar con asesoramiento frente a este tipo de situaciones, cuenta con el mejor seguro de defensa jurídica para la familia y contacta con los mejores abogados para que te asesoren.