Un seguro de viaje te permite tener una serie de coberturas ante cualquier imprevisto que surja durante tu viaje, sea por consecuencia médica o sanitaria, por pérdida o robo de equipaje, por circunstancias que hagan alargar o retrasar tu estancia en el extranjero de forma involuntaria, etc.

Con esta protección, podrás disponer de asistencia 24 horas los 365 días del año y solucionar de forma sencilla cualquier incidencia cubierta por la póliza.

Para la mayoría de los destinos no es obligatorio, pero sí es muy recomendable.

El mejor ejemplo es EEUU donde una noche ingresado en un hospital puede costar más de 7000$. En caso de tener un seguro de viaje internacional contratado, este tipo de cuantías estarían totalmente cubiertas según el tipo de póliza contratada.

Existen otros países como: Tailandia, Argentina, Cuba, Chile, Paraguay, Ecuador, etc. donde sí es obligatorio un seguro de viaje. Además, en algunos destinos te obligan a disponer de unas coberturas mínimas para poder tramitar la documentación de acceso al país.

Depende del destino y de las circunstancias individuales, pero a rasgos generales a la hora de contratar un seguro de viaje internacional es importante fijarse en:

1. Cobertura médica y sanitaria. Es fundamental que el seguro te cubra los accidentes y dispongas de asistencia médica y sanitaria las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante los 365 días del año.
2. Cobertura de cancelación e interrupción del viaje. Siempre es recomendable organizar y adquirir los billetes con mucha antelación para poder ahorrar dinero. Sin embargo, anticiparse demasiado puede suponer que existan imprevistos que hagan suspender el viaje. Por este motivo, disponer de una cobertura en caso de cancelación o interrupción del viaje supone una tranquilidad absoluta.
3. Indemnización por pérdida de equipaje o robo. En muchas ocasiones se confunde la cobertura dada por reclamación hacia la compañía de transporte con una cobertura por pérdida o robo de equipaje dentro del propio seguro de viaje. Lo cierto es que son muy parecidos. La gran diferencia radica en que la cobertura que da un seguro de viaje es mucho mayor y abarca otros aspectos que no cubriría una reclamación a la compañía.

Por ejemplo: Si nos deniegan el embarque por overbooking o cancelan el vuelo, tenemos derecho a reclamar a la compañía el nuevo transporte a nuestro destino final o bien el reembolso del importe del billete comprado.

Un seguro de viaje te cubriría lo anterior y además entraría a protegerte ante situaciones como:

• El retraso en el transporte que te haga perder otra conexión, por ejemplo, un vuelo con escalas u otro medio de transporte.
• Los servicios no disfrutados debido al retraso (excursiones, entradas…)
• En caso de pérdida o daño en el equipaje, la compañía nos pagaría los productos de primera necesidad que tengamos que comprar.

Las diferentes cuantías dadas por el seguro de viaje dependerán de lo contratado por la póliza.

Cualquier persona con nacionalidad española y/o de nacionalidad distinta a la española residentes legalmente en España con las particularidades que se indican en las condiciones generales para las coberturas y Responsabilidad Civil.

Para aquellos viajes que sean distintos a los habituales, recomendamos utilizar un seguro específico para tal fin. Siempre será recomendable hacerlo así porque las coberturas están pensadas y diseñadas para protegerte de forma específica.

Para ello disponemos de un seguro pensado para personas que viajan para realizar una actividad deportiva  y otro seguro para estudiantes.